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Consultas médicas y pandemia por COVID-19

03/13/2020

En los últimos días estamos asistiendo a la progresiva toma de medidas, cada vez más restrictivas, que tienen la finalidad de propagar la extensión del coronavirus COVID-19.

Las informaciones que recibimos de los medios de comunicación resultan variopintas, muchas veces contradictorias y se tienden a percibir como alarmantes. Esto ha generado dos tipos de reacciones entre la población: por un lado la incredulidad y el desinterés, y por otro lado el pánico. Ninguna de las dos reacciones son convenientes en estos momentos: la primera porque infravalora la extensión del problema al que nos enfrentamos y conlleva a que las personas se sobreexpongan innecesariamente, y la segunda porque conduce a comportamientos caóticos y desproporcionales.

En general, las autoridades sanitarias lo que nos piden simplemente es calma y sentido común, en las que se basan la serie de recomendaciones básicas que nos hacen a la ciudadanía en general:

Recomendaciones genéricas procedentes del SERGAS:

Estas recomendaciones han sido directamente extraídas del boletines diarios enviados por el Sergas a su personal sanitario, y se resumen de la siguiente manera:

  1. Higiene de manos y respiratoria: lavarse las manos de forma frecuente con agua y jabón o, en su defecto, utilizar una solución hidroalcohólica

  2. Evitar tocarse los ojos, nariz y boca si no se tienen las manos limpias.

  3. Practicar una buena higiene respiratoria: al toser o estornudar, taparnos la boca y la nariz con una servilleta de papel, que inmediatamente tendremos que tirar a la papelera. En caso de no disponer de servilletas de papel en ese momento, entonces tose o estornuda contra la flexión de tu codo. Una vez que toques las secreciones respiratorias, lávate bien las manos.

  4. Si tienes síntomas respiratorios (por el virus que sea, no sólo del COVID-19) como fiebre, tos o difiultad respiratoria/ sensación de falta de aire, distánciate de las otras personas y mantente al menos dos metros de distancia de ellos. Si no tienes síntomas respiratorios, la distancia tendrá que ser de un mínimo de un metro.

  5. No se recomienda el uso de masacrillas como medida de protección a aquellas personas que no están enfermas o si estamos en un centro de salud; por el contrario, el empleo de las mascarillas puede hacernos pensar que estamos a salvo y, paradójicamente, incrementar nuestro riesgo de infección durante la manipulación de estos elementos que están en contacto con nuestras secresiones nasales, la saliva o los ojos. Así pues, las mascarillas deben emplearlas las personas enfermas o con resultado positivo en la prueba de coronavirus (es importante hacer un uso racional de las mascarillas, o de lo contrario ¡quienes verdaderamente las necesiten no dispondrán de ellas!)

  6. En el caso de las personas más vulnerables, conviene evitar los espacios cerrados en los que haya una alta afluencia de personas o de ocupación: cuantas más personas hay ocupando un mismo espacio, menor es la distancia interpresonal y más fácil será que se produzca un contagio.

Hasta donde sabemos, el COVID-19 es un virus que afecta fundamentalmente al sistema respiratorio y se propaga a través de fluidos nasales o bucales. Estos fluidos se liberan de manera invisible e imperceptible cuando hablamos o estornudamos a través de microgotas que se llaman «gotitas de Flügge».

Cuando estamos infectados, esas gotitas de Flügge contienen una cantidad X del virus – en este caso el COVID-19 –; cuando hablamos, salpicamos imperceptiblemente a la persona que tenemos delante con las microgotitas, que se depositan en su ropa o entran en su sistema respiroatorio o en su boca pues son tan pequeñas y livianas, que pueden flotar y ser aspiradas. Es así como nos contagiamos de cualquier virus respiratorio en general, y por supuesto no iba a ser diferente con el COVID-19. Y por esta razón mantener la distancia interpersonal y utilizar elementos desachables al estornudar o toser, es una medida de protección básica; en caso de no disponer de estos elementos, toser en la plexura del codo tiene sentido en cuanto a que se trata de una zona anatómica que no tocamos ni nos tocan con frecuencia.

Asimismo, lavarnos las manos con agua y jabón o desinfectarlas con alcohol hace que el virus se desintegre y pierda su patogenicidad o capacidad de hacer daño. Así que el lavado de manos y la desinfección (de manos y de los objetos) es otra medida básica que debemos implementar.

¿Y qué medidas de protección e higiene estoy implementando yo en mis consultas?

Quienes hemos visitado algún centro sanitario en los últimos días hemos visto cómo se nos llama a la calma y se nos invita a acudir a los centros de salud y a los servicios de urgencia sólo en casos de gravedad; en el resto de casos, es preferible realizar nuestras consultas de manera telefónica a fin de evitar dos cosas: la saturación del sistema sanitario ante un aluvión innecesario de pacientes de gravedad variable, y disminuir la probabilidad de contagio del COVID-19 o de cualquier otro bichito que pueda haber en el ambiente – los centros de salud y los hospitales son los lugares en los que podemos infectarnos de cualquier cosa con mayor facilidad, así que por norma general, estar menos tiempo allí es estar mejor –.

Ayer mismo, sin ir más lejos, recibimos la instrucción inmediata de intentar atender telefónicamente todas las consultas posibles salvo aquellas las intervenciones que no admitan demora por su urgencia. Y por esta razón desde los centros de salud se nos ha empezado a hacer especial hincapié en que no asistamos a consulta sin habernos puesto en contacto telefónico antes; porque quizás lo que nos ocurre puede ser resuelto sin necesidad de ver a nuestro médico.

En lo personal y en lo que a mi práctica profesional se refiere, estoy adaptando las recomendaciones diarias del SERGAS a la actitud que sigo en las consultas:

En Pontevedra instalamos dispensadores de geles hidroalcohólicos en sala de espera y baño para invitar a los pacientes a que tengan las manos limpias en todo momento.

En Vigo y Pontevedra desinfección de mesa, TPV, silla y pomo de la puerta entre paciente y paciente. Ello ha de ser así porque sabemos que el virus puede sobrevivir en superficies unas cuantas horas, pero si limpiamos y desinfectamos esas superficies – especialmente las que más solemos tocar – lo descomponemos.

En Vigo y Pontevedra también se dispone de desinfectantes para las manos en el propio despacho, para utilizar en cualquier momento.

De momento esta semana se mantienen las citas presenciales, dando opción a los pacientes a cambiarlas por citas por videoconferencia en la misma fecha y hora programadas. Esto se hará mientras se mantengan las mínimas condiciones de higiene y en tanto las autoridades sanitarias no obliguen a otra cosa.

No obstante, no se descarta que próximamente todas las citas programadas se realicen por videoconferencia, enviándose las recetas de medicación por correo postal.

Por último, ¿a quién debemos llamar si tenemos alguna duda?

El SERGAS ha habilitado un número de teléfono de información para la ciudadanía, cuya utilidad es consultar las dudas que tengas sobre el COVID-19, informarte sobre los aspectos asistenciales del nuevo coronavirus o si tienes ŝintomatología leve*. Se trata de un teléfono totalmente gratuito y es el número 900 400 116

Es muy importante tener claro que es responsabilidad de todos los ciudadanos mantener la línea del 061 lo más desocupada posible, a fin de que puedan atender a las llamadas de todos los pacientes enfermos – la vida continúa y las personas seguirán enfermándose de otras enfermedades distintas a los cuadros respiratorios; esas personas también merecen ser atendidas con rapidez, y para ello tienen que poder acceder a los servicios disponibles. Si todos llamamos al 061 y saturamos las líneas, otros enfermos no podrán recibir la ayuda que necesitan. Seamos conscientes de la situación de emergencia en la que estamos y utilicemos los servicios sanitarios presenciales y remotos con sentido común.